El fondo de ahorro es una prestación laboral opcional que muchas empresas ofrecen para apoyar la estabilidad financiera de sus colaboradores. Aunque no todas las organizaciones están obligadas a ofrecerlo, se ha convertido en una práctica común que incentiva el hábito del ahorro y fortalece la relación laboral entre empleadores y empleados.
Su función principal es ayudar al trabajador a generar un ahorro de manera constante, a través de aportaciones compartidas entre la empresa y el colaborador. Este fondo puede entregarse en una fecha específica, como fin de año o durante la liquidación, y representa un beneficio económico adicional complementario al salario.
Para las empresas, contar con este esquema también puede ser una ventaja competitiva, ya que promueve la retención de talento y la satisfacción del personal.
¿Qué es el fondo de ahorro y cómo funciona?
Es una prestación en la que tanto el trabajador como la empresa realizan aportaciones periódicas, las cuales se acumulan durante un periodo determinado. Este dinero se entrega posteriormente al colaborador, ya sea al cierre del ejercicio fiscal o complementario al salario.
Su funcionamiento es sencillo: el patrón retiene un porcentaje acordado del salario del empleado y aporta una cantidad equivalente, generando un fondo conjunto. Durante el tiempo en que se mantiene guardado, el monto puede generar intereses si la empresa lo invierte en instrumentos financieros seguros.
Aunque la Ley Federal del Trabajo no establece el fondo de ahorro como una prestación obligatoria, sí lo reconoce como una práctica válida siempre que no se utilice como sustituto del salario. Además, las empresas deben registrarlo correctamente en los registros contables y nóminas timbradas ante el SAT.
Implementar este beneficio ayuda a crear una cultura de ahorro entre los trabajadores y demuestra el compromiso de la organización con su bienestar económico. También fomenta la estabilidad laboral y mejora la imagen institucional frente a los empleados y autoridades.
¿Cómo se calcula el fondo de ahorro?
El cálculo del fondo de ahorro depende del porcentaje de aportación que la empresa y el trabajador establezcan en conjunto. Lo más común es que ambas partes contribuyan con montos iguales, generalmente entre el 4% y el 13% del salario base, aunque cada organización puede definir su propio esquema.
Para mantener la exención fiscal y evitar que se considere parte del salario, la aportación patronal no debe superar 1.3 veces la cantidad aportada por el empleado. Si se rebasa ese límite, la diferencia podría integrarse al salario y generar obligaciones adicionales ante el IMSS o el SAT.
El cálculo debe realizarse de manera proporcional al tiempo trabajado y tomando en cuenta factores como tipo de contrato, días laborados y frecuencia de pago. Además, es recomendable llevar un control claro de las aportaciones acumuladas mes a mes para evitar inconsistencias o errores al momento de la entrega.
¿Cuándo se paga o entrega el fondo de ahorro?
El fondo de ahorro se entrega generalmente una vez al año, aunque algunas empresas optan por realizar el pago de forma semestral. La fecha de entrega debe estar definida en las políticas internas o en el contrato laboral, y comunicarse claramente a todos los empleados desde el inicio de la relación laboral.
Cuando el fondo se entrega al cierre del año fiscal, suele coincidir con el pago del aguinaldo, lo que permite al trabajador disponer de una cantidad adicional para gastos personales o ahorro a largo plazo. Este esquema también puede incluir rendimientos si las aportaciones se depositaron en una cuenta de inversión.
Mantener claridad sobre los periodos de pago y la forma en que se entregará el fondo genera confianza entre la organización y sus colaboradores, además de evitar conflictos laborales o reclamaciones posteriores.
¿Qué pasa con mi fondo de ahorro si renuncio?
Cuando un trabajador renuncia o concluye su contrato, conserva el derecho de recibir la parte del fondo de ahorro que le corresponde. Esto incluye tanto el monto que aportó con descuentos de nómina como la contribución proporcional de la empresa.
El pago debe realizarse junto con el finiquito o liquidación, y la empresa debe detallar el cálculo en el comprobante de nómina. Si el trabajador tiene aportaciones acumuladas en una cuenta de inversión, los intereses generados también forman parte del monto total que debe entregarse.
En caso de que el patrón no realice este pago, el trabajador puede solicitarlo directamente al área de recursos humanos o, de ser necesario, acudir ante la autoridad laboral para hacer valer su derecho. La transparencia en los registros evita disputas y garantiza un cierre laboral ordenado.
Cómo administrar el fondo de ahorro con nomilinea
Gestionar correctamente el fondo de ahorro implica mantener un registro exacto de las aportaciones, los rendimientos y las fechas de entrega. Para muchas empresas, hacerlo manualmente puede representar un riesgo de errores o incumplimientos ante las autoridades fiscales y laborales.
Con nomilinea, es posible automatizar todo el proceso: desde el cálculo de las aportaciones hasta la generación de reportes personalizados y comprobantes timbrados. El sistema permite integrar diferentes prestaciones laborales, incluyendo el Infonavit y otras obligaciones patronales relacionadas.
Además, el software ayuda a realizar cálculos precisos en prestaciones complementarias, cómo calcular el PTU, asegurando que cada beneficio se determine conforme a la ley y se refleje correctamente en la nómina del trabajador.
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Eduardo Sabatés Herrera
Socio fundador de Grupo Sicoss y creador del software Sicoss, especializado en soluciones tecnológicas para la gestión de nómina y cumplimiento laboral. Bajo su liderazgo, el grupo ha desarrollado plataformas como Nomilinea y Contalinea, utilizadas por más de cinco mil empresas para administrar a más de sesenta mil trabajadores en México.






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